Lugnano in Teverina, en la provincia de Terni, se halla a poca distancia del río Tevere. Cerca se encuentra el lago de Alviano con un área de 500 hectáreas a su alrededor de gran interés natural, con unas 150 especies de aves.
Toda la zona es rica en ciudades-castillo, como Attigliano, Porchiano, etc.
Lugnano in Teverina es una pequeña ciudad-castillo de origen muy antiguo, que gozaba del control directo de la Sede Apostólica. En una copia de los estatutos comunales del año 1508 se prohibía a los nobles permanecer en la ciudad durante más de ocho días consecutivos. Esto explica la peculiaridad histórica de Lugnano y los siglos de enfrentamiento con los castillos vecinos, en particular con Amelia y Alviano.
Hoy la ciudad aparece de improvisto tras una curva de la carretera, sobre una colina, a poca distancia de los montes Amerini. El terreno ondulado y completamente cubierto del verde oscuro del acebo se mezcla con los olivos y más abajo con los frutales y los cultivos de cereales. Al fondo corre el valle de Tevere dominado por el monte Civino. En toda la zona se produce un aceite de oliva de gran calidad.
La ciudad está rodeada por una muralla que se remonta al 1449. Está formada por cuatro barrios, con calles estrechas y tortuosas entre palacios y casas de piedra gris y ocre, arcadas y pasajes. Posee una puerta medieval con el escudo de armas de Pío II Piccolomini y tres iglesias: la Colegiata, del siglo XII, la iglesia dedicada a Santa Andrea y la iglesia de Santa Clara, que forma porte de un antiguo monasterio benedictino. También se encuentra el convento de San Antonio de Padua, construido por los capuchinos en el año 1579.
Todas las calles principales conducen a la Iglesia Colegiata de Santa María. Se trata de uno de los mayores vestigios del Románico en la zona de la Umbria y merece por Sí sola una visita a Lugnano.
Vecino a la Colegiata se encuentra el Palacio Farnese-Ridolfi, terminado en 1531 (llamado popularmente Pennone -estandarte-, ya que su forma lo recuerda). Consta de tres plantas construidas en piedra local y alberga el Ayuntamiento y un pequeño pero precioso Antiquarium dedicado a los hallazgos de la villa romana de Poggio Gramignano.
En el resto de la ciudad, con calles tan estrechas que impiden el tránsito rodado, la vida transcurre feliz y tranquila. En la iglesia de Santa Clara se guarda un órgano de 1756 realizado por Johannes Corrodus Werler. La Fabbrica, antiguamente una fábrica de pastas y manufactura de bombillas, hoy alberga salas paro representaciones teatrales.
Fuera de la muralla se encuentra lo iglesia de San Francisco.
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Hermanamiento Escolar 2013